Centro ¡ Viva la Vida !
Para ofrecer a niños con cáncer una regeneración natural de su salud con todo el Respeto y el Amor que se merecen
Funcionamiento del centro ¡ Viva la Vida !
Fundamentos del estilo de vida en el centro ¡viva la vida!
La vida en nuestro Centro se basa en los siguientes tres pilares: Pangaia, Love, Abundancia.
Pangaia – una vida cerca de la naturaleza
En nuestro Centro, todos se encuentran viviendo en el corazón mismo de la Naturaleza, en contacto directo con las energías terrestres y cósmicas, en armonía con el clima y las estaciones, en comunión con las plantas y energías del lugar, en ósmosis con el Universo.
La Naturaleza es la Madre que nutre y alimenta,
la que permitirá que los niños
alcancen el equilibrio físico y energético
Love: una vida regida por el amor
En nuestro Centro, todos están invitados a dejar florecer el Amor en sus vidas: amor hacia sí mismos, amor hacia la vida, amor hacia los que les rodean, amor hacia lo que se hace, hacia lo que se vive… El amor es la gran fuerza opuesta al miedo. Una vez que nos liberamos de los temores, es el Amor real, genuino y profundo el que puede expresarse y florecer.
El Amor es la Medicina
que curará a los niños
a nivel emocional
Abundancia – una vida de abundancia
En nuestro Centro, todos pueden seguir el llamado de su alma, sentir lo que los anima en lo más profundo de su ser y actuar en consecuencia. Cada uno es responsable de crear abundancia en su vida de esta manera: abundancia de bienestar, alegría, paz, armonía, florecimiento y plenitud.
La Abundancia es el Remedio
que armonizará a los niños
a nivel espiritual
Qué es el centro ¡Viva la Vida!
El Centro ¡Viva la Vida! no es un hospital
En un hospital, especialistas calificados llevan a cabo una lucha implacable contra enfermedades, parásitos y agentes infecciosos. Para ello utilizan fármacos antivida: antibióticos, antiinflamatorios, antivirus, antifúngicos, antifebriles…
El Centro ¡Viva la Vida! es
un centro de regeneración de la salud
En nuestro Centro, todos son guiados por el camino de la vida, a través del respeto a las leyes naturales que permiten, en principio, el perfecto funcionamiento del organismo inicialmente previsto por el Creador. Al dejar que la vida se exprese y que el reequilibrio del cuerpo se produzca de una forma que podría parecer milagrosa, permitiendo su regeneración para volver a un estado de salud plena.
Irène Grosjean ha dicho: «No se lucha contra el frío, sino que se agrega calor. No se lucha contra la oscuridad, sino que se agrega luz. Así mismo, en naturopatía, no se lucha contra la enfermedad, sino que se agrega salud».
Así, en nuestro Centro, al adoptar un estilo de vida propicio para la salud plena, las enfermedades en general, y el cáncer en particular, desaparecen porque son eliminadas naturalmente por el organismo, que vuelve a su estado original de salud plena.
El Centro ¡Viva la Vida! no es una escuela
En una escuela, los niños son supervisados, dirigidos y enseñados por adultos.
El Centro ¡Viva la Vida! es una escuela de vida
En nuestro Centro, los niños son libres de vivir su vida como mejor les plazca. Aprenden y se instruyen directamente a través de las experiencias que viven según sus propios intereses, su edad y sus aspiraciones: conocimiento de la vida animal y vegetal que les rodea, descubrimiento de árboles frutales y otros alimentos vegetales que les alimentan, recetas de cocina, juegos en la naturaleza, expresión artística… La vida cotidiana es el soporte directo del aprendizaje que enriquece a los niños.
El Centro ¡Viva la Vida! no es un hotel ni un restaurante.
En el restaurante o en un hotel, los residentes son atendidos (comidas, limpieza, etc.) por empleados a su servicio.
El Centro ¡Viva la Vida! es un centro de vida
En nuestro Centro, cada quien es totalmente responsable de las tareas necesarias para sustentar su vida material: mantener y limpiar los espacios habitables, preparar las comidas, ordenar y almacenar objetos materiales, lavar los platos o la ropa, etc., son importantes y nobles tareas que forman parte de la vida cotidiana. Se realizan con gusto y se integran armónicamente de forma comunitaria y solidaria al ritmo de los días que pasan.
El Centro ¡Viva la Vida! no es un centro de vacaciones
En un centro turístico o de vacaciones, los residentes sólo vienen para un recorrido rápido, visitan los alrededores, dedican unos días a descubrir rápidamente algunas curiosidades locales y luego regresan de inmediato a su vida normal.
El Centro ¡Viva la Vida! es un lugar de vida
En nuestro Centro, los residentes deben permanecer durante varias semanas, lo que les da tiempo para experimentar el arte de vivir en armonía con la naturaleza, promoviendo la regeneración de la salud. Esta estancia prolongada le permite comprender realmente e integrar en profundidad todas las particularidades de esta forma de vida cercana a la naturaleza.
Valores del centro ¡Viva la Vida!
La vida en nuestro Centro se rige por valores que son necesarios para vivir juntos una vida natural, sana y feliz.
Estos valores son válidos para todos los habitantes del Centro, incluidos por supuesto a los niños. Estos son los grandes principios a aplicar para permitir una vida armoniosa para todos.
1-Respeto
Es fundamental que todos muestren respeto:
• Respeto por sí mismo.
• Respeto por los demás.
• Respeto por los seres vivos: plantas, animales.
• Respeto por el lugar, las estructuras y los objetos.
La regla principal es la inocuidad, es decir, intentar no dañar a nadie ni a nada. El principio fundamental es no hacer a los demás lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros mismos y hacer a los demás lo que nos gustaría que nos hicieran a nosotros.
2-Comunicación
Es importante que todos puedan expresarse cuando lo deseen con respeto, franqueza y honestidad. Todos deben sentirse libres de hablar y atreverse a compartir sus sentimientos cuando sientan que deben hacerlo. Es fundamental que todos se sientan plenamente aceptados y escuchados.
3-Fraternidad
En nuestro Centro, todos están invitados a comportarse de forma solidaria como miembros de una misma familia o como órganos de un mismo cuerpo.
Cada quien sabe más que nadie lo que puede aportar al colectivo en base a lo que es, con sus propias aptitudes, cualidades y habilidades. Todos somos diferentes, pero cada uno de nosotros tiene su propia importancia y papel que jugar.
4-Libertad
Todos deben sentirse libres de pensar como quieran, de expresar lo que sienten y de actuar como quieran, siempre que ello no perjudique a los demás. La libertad de cada uno termine donde empieza la del otro.
Cada uno de nosotros, niño o adulto, somos libres de seguir lo que sentimos para estar bien en todo momento.
5-Responsabilidad
Todos están llamados a considerarse responsables de sus palabras y acciones y deben asumir plenamente las consecuencias de las mismas.
Todo el mundo tiene derecho a cometer errores, pero es importante saber reconocer cuándo se los ha cometido, comprender el por qué, aprender la lección y hacer todo lo posible para no volver a cometerlos.
6-Autonomía
Sea cual fuere su edad, todos están invitados a hacerse cargo de su propia vida lo antes posible y convertirse en los actores de ella. La idea es apropiarse del espacio y del tiempo para sentirse cada vez más autónomos en el día a día.
7-Amor
El amor es la fuerza motriz de nuestro Centro. Eventualmente, será la medicina principal que, invisiblemente, sanará a los niños. En este espíritu, todos están invitados a mostrar compasión, benevolencia, solidaridad, generosidad y gratitud.
Todos estos siete valores sirven de guía para el buen desenvolvimiento de la vida en nuestro Centro. A todos se les pide que hagan todo lo posible para avanzar en esta dirección, para que la vida sea verdaderamente feliz y armoniosa para cada uno de los residentes.
Compartimos el espíritu de las palabras que alguna vez dijo Albert Schweitzer: “El ideal sigue siendo para nosotros lo que es una estrella para el navegante. No se puede lograr, pero sigue siendo una guía”.
« Si tu niño tiene cáncer, eso significa que su cuerpo ya no puede resistir el nivel de estrés al que está sometido, como resultado de un entorno y un estilo de vida cancerígenos por definición.
Gracias a la ley de la homeostasis, su organismo tiene la capacidad de destruir las células cancerosas que él mismo ha fabricado.
Sin embargo, esto implica realizar cambios radicales en su vida, al optar por un entorno y un estilo de vida que yo describiría como « cancerífugos », es decir favorables a la desaparición del cáncer… »
Doña Clara (Claire Loiseleur) es la fundadora y animadora del centro ¡Viva la Vida!, cuya misión es ofrecer a niños con cáncer una regeneración natural de su salud con todo el respeto y el amor que se merecen.
Para más información, consultar la presentación del centro ¡Viva la Vida!, el formulario de inscripción y mirar en YouTube videos sobre el cáncer infantil:
Mirar videos en el canal YouTube : Centro ¡VIVA LA VIDA! – español
Ver la pagina Facebook : El centro Viva la Vida
El grupo Facebook OFRECER A MI NIÑO CON CÁNCER UNA SANACIÓN NATURAL es un lugar de debate cálido y amistoso sobre el tema de la sanación del cáncer infantil con métodos naturales. Está abierto a todos los padres que tengan un hijo con cáncer y que sientan curiosidad por saber en qué medida las claves de la salud natural pueden ayudar a regenerar la salud de su niño. El objetivo es ayudarnos mutuamente a avanzar, más allá de los obstáculos a los que nos enfrentamos, para ofrecer a los niños con cáncer una sanación natural con todo el respeto y el amor que se merecen.